Y las hojas están cayendo…
pero no por el viento de verano
tampoco por la estación de otoño
mucho menos por el niño que
solo juega bajo el árbol
Oh! gigante monte El Ávila! que
descansa a la vera del mar Caribe
descansa a la vera del mar Caribe
cada día asombra nuestros ojos
vistiendo su cuerpo enjoyado
en tornasolada gama verde
engastado en un azul cósmico y
casi siempre coronado de nubes
que irradian mañanas aurorales
y tardes sepias crepusculares
Y aun con esa inmensa belleza
no cesa de distribuir el viento
que recibe de su hermano mar
sus aguas y esplendida vida al
hombre del valle de Caracas
Y la literatura en sus géneros
la música y la pintura le
han venido cantando a lo
largo de su trágica historia
exaltando su grandiosidad pero
también sus profundas heridas
Y ahora con pretextos urbanos le
cae la salvaje acción depredadora que
ordena el Poder político y económico
desforestando las colinas de su rostro
bajo la prioridad del progreso
Y sin haberlo querido jamás
su flora aborta su polinización
e hijos de su fauna perecen y
muchos huyen como sus ardillas
gavilanes y guacamayas que ahora
todas las tardes se les ven buscando
alimento y refugios en las cornisas
y balcones de la ciudad Caracas
Pero en sus agitados vuelos
entre cantos cortos van soltando
sus juramentos que han de volver
a sus antiguas dulces colinas
que habrán de reverdecer
Anidamos
en las alas de la alegría...
aún en
las que quedan en la tristeza
Ediciones jaced |
NOTA: Tiempo de una sociedad que
antes de construir
prefiere destruir
caso El Ávila que
testimoniamos en
estos artículos
llamando a reflexión
en
https://Embustería.blogspot.com/2010/06
en
https://laranaverde.blogspot.com/2018/12 y
en
https://redinternacionaldelcolectivo.
blogspot.com/2020/02…
pero
después de
testimoniar…qué hacer?