domingo, abril 29, 2018

La cebolla y el arcoíris


En el código genético
del vivir de la cebolla
y en el del arcoíris
está inscrita la ecuación
del cómo vivir el hombre
¡vivir la vida dentro de la vida!

Inflorescencia de la cebolla rosada
Sintiendo la vida creando vida
el sol buscando a las aguas
las aguas buscando al sol
refracción de la luz en los cristales
el amor naciendo en el encuentro y
como magia se enciende el arcoíris
diciéndonos que algo va nacer

Un espectro de colores
que como señal encendida
se escribe en el cielo para
recordar al hombre que
él es el hombre en tránsito
obligado hacerse humano

Como la pincelada mágica el arcoíris
el amor también nace de encuentros
igual la primavera de plenitud de inviernos
entonces el arcoíris se asemeja al amor
como el amor se asemeja al arcoíris
y ambos se parecen a la primavera

Salto El hacha/laguna de Canaima/Edo. Bolívar/Venezuela
Y la simiente como eterna viajera
en el aire en las aguas y bajo el sol
y entre los pliegues de la tierra
duerme en siembra para dar a luz
una airosa plántula de vital verde
¡inflorescencia! tiernamente violeta
o delicadamente blanca envainada
en brisas aladas anunciando que
bajo la tierra nació un bello bulbo
¡la cebolla! plenamente gestada

Flor de la cebolla blanca
  Y esta cebolla como el arcoíris
también viene de encuentros de
aire de sol de tierra de aguas
y de amor del sembrador que
en las cuencas de sus manos
la tierra se la regala como ofrenda
para aromar el hambre del hombre
y curarle muchas de sus dolencias

Y en sus manos el bulbo jugoso
vestido de túnica dorada y dentro de
túnicas jugosas de delicadas blancuras
o de pinceladas tiernamente violetas
superponiéndose en abrazo concéntrico
como si estuvieran gestando el amor

Entonces la cebolla
también semeja al amor
el amor semeja a la cebolla
como semejando al arcoíris
una de las tantas ecuaciones
de cómo el camino de la vida
¡es una cuestión de genética!

Y el niño también simiente
igual se gesta en suma de
infinitésimas de encuentros
dentro del cálido vientre de la madre
donde ya conoce el signo de esa señal
porque en su cielo como espectro luz
está inscrita en el mapa de sus genes

¡Oh sol que recogiendo aguas
construye el arcoíris como señal!
¡oh naturaleza que paciente
capas sobre capas en amor
vas gestando la cebolla!
¡oh niño que desde simiente
en el vientre de la madre
llegas alegre a fundar vidas!
y todos semejándose trazan
cómo se gesta la vida en amor
¡también es cuestión de genética!
  
Pero el niño en este tiempo aún
cuando con tesón se ha empeñado
no ha podido alcanzar lo humano
¡la vida todavía anda peregrinando!
¿por qué? si ellos alcanzan vivíres!
¡y es la tarea más hermosa
                                       aún pendiente del hombre!                                      

Y cuando ¡al fin! llegue a realizarla
será como la cebolla o el arcoíris
cálidamente envueltos en el viento
alcanzando plenamente sus vivíres
¿entonces cuándo resolver
la ecuación de su genética?