domingo, mayo 01, 2022

Madre en el canto de la chicharra


Cada mañana cada tarde de
mediados de Abril en amor
llamando a Mayo comienza
el cantar de las chicharras
convocando las aguas del
invierno que a hilos de
lluvias van llegando y
el jardín de mi madre
florece como vergel
¡qué alegría despierta
en el alma de la vida!

De jaced, Venezuela

Carmen Susana/ madre siempre 


La cigarra después de 7 años bajo tierra
se despoja de su ninfa subiendo al árbol
y a los 3 días se reproduce luego muere


La naturaleza nunca deja de vivir
y en cada alba abriendo en aurora
las chicharras afinando su armonía
comienzan gran concierto sinfónico
que llama a la vida vivir y continúa
toda la tarde hasta nacer la noche
haciendo coro con sapitos y grillos
en fiesta con el titilar de estrellas
que estimulan la célula de la vida
hacer la gestación de su amor


Y despertando a la vida llama al
invierno a venir a fertilizarla y en
su seno gesta la primavera fiesta
del vivir de toda criatura de la
vida quien sólo nace para amar
manteniendo viva la naturaleza
 

Chicharra cantora
Y la chicharra es bella criatura
cantora de cantatas reviviendo
las tristezas o las melancolías
despertando alegrías olvidadas
vividas en la odisea de la vida
donde canta como su orquesta
de vientos maderas y metales
que manan de la naturaleza
 
Y de esos vientos resalta el
piccolo solista conductor seguido
por el melancólico chello y entre
ambos el violín vibra sus cuerdas
hermanándolos en un diálogo de
apasionado brillante amor

 
Piccolo o flautin
Y de fondo en parsimonia
canta un dulce bajo continuo que
va atando sus acordes creándose
en una armonía de naturaleza para
inundar el alma de todo ser viviente
gestando ensueños sobre la piel de
los árboles que replican tonalidades
haciendo fluir la sutil embriagante
melodía del alma de la naturaleza
que se hace bálsamo sobre mi alma
 
Y encaramada en su árbol atril
escribe partituras en su pentagrama
a la vez interpretándola en do yendo a fa
en sus vientos maderas y metales haciendo
fluir brillantes canticos violetas a dorados
que despiertan mis vivencias vertidas en
adagios o en allegrettos que llueven en
gotas de melancolías o de tristezas o de
dulces alegrías desde aquel niño hasta
el hoy biografía de mis 83 años
 
Vivencias como un film mudo
de fondo su cantar continuo
imágenes tras imágenes
fluyendo desde mi adentro Ser
proyectándose en la pantalla de
mi alma acelerándose mi corazón
y realmente la vida llego sentirla
en toda su intensidad subiendo y
bajando como lo hace su canto
…vivir cada
rincón de la vida
ah! vivir la vida!


Claveles blanco como  luz que vive
 
Y resurrecto por ese canto
alegría de volver a ser el niño
oír sentir mi primer llantoalegría
vine a vivir! quiero vivir! amo vivir!
grito anhelante de mi vida a la vida
expandiéndose por toda
la comba del Universo
ahhh! vivir la vida!
 
Y en apaciguada alegría
prolongando sus acordes el
canto solista de la paraulata
los coros de sapitos y grillos
las palpitaciones del viento y
en cada árbol de cada bosque
sentir el ballet de sus hojas los
pujidos del parir de la madre y
con ellos el latir del Universo
 

La paraulata
Y timbrando su órgano sonador
esparce la suave lluvia de alegrías o de
melancolías o suspiros de tristezas que
me hacen sentir el susurrar de mi madre
meciendo la cuna para hacerme dormir
su amor fluyendo en sus consejos cómo
vivir la vida ajeno a las insinuaciones de
violencias que por dondequiera asoman
y más bien buscar los esplendidos soles
y noches de romántica luna en luz plata
quedando ecos de su voz repitiéndose
en mis sueños durante todo
el crecer de mi vida
 
Y esos cantares insistente tráeme
alegría! ver a mi madre pilar el maíz
construir con esperanza su fogón y
encenderlo para el hacer de arepas
blancas redondas teñidas en auroras
dejando escapar chasquidos de brazas
avisando que hay que salir a vender
las arepas por las calles del pueblo
  
Cantar de chicharras suscitándome
serenas alegrías en mi interior que
se replican en dulces cantos de gallos
tejidos a la voz de mi madre instándome
a vender arepas que salen de sus manos
 

Haciendo arepas
 
 Y en esperanzadores gritos como cantos
de chicharra arepas! arepas calienticas!
en aquellas mañanas de brisas de sal y
hasta las tardes sepias olorosas a mar
 luego regresar a casa con las exiguas
ganancias para el sostén de la vida y
todo ocurre bajo aquellos trinantes
acordes de cantos de chicharras
 
Y anidándoseme estos cantares
qué alegría oír sentir dentro
el canturrear de mi madre
verla en su trajinar diario
verla cultivando su jardín
oír su risa siempre niña y
verla fumar su pipa sumida
en la danza de su humo azul
recordando reviviendo las
imágenes de sus vivencias
¡vivir la vida!

 

Y entre vuelos de esos cantos de
chicharras unos siguiendo a otros
se cuela el otro cantar del mar que
me llama al cálido baño en sus aguas
al corretear de sus olas o al dormitar
bajo las sombras de sus arbustos para
desde allí ver su oleaje en espumas
y sobre sus rostro el partir y llegar
de sus embarcaciones esperanzas
y sentirme viajar por los lugares
de mis sueños navegando el mar
oh! sueño siempre mi compañero!
  
Y estas vivencias son
un retrato de la vida
mi madre toda madre
y Yo todo niño hecho hijo
unidos a la trama del canto
haciendo nuestra vida para
en alegría vivirla como ese
canto vivo de la chicharra
constante llamando a vivir
durante todo el día de sol
durante toda noche de luna
bajo solsticios y equinoccios
 

Luna plenilunio/Mery Sananes
Y alegría porque anhelamos
sentir intensamente que en
verdad podemos vivir la vida
aunque todavía no llegamos
a eso de vivir la vida porque
aún no tenemos vida verdadera
con plenitud de amor verdadero
sólo existe un hombre cada vez
más depredador y todavía
bien lejos de ser humano
¿y por qué para qué existir
sólo sembrando esperanzas?
…Ohh! vida como el
canto de la chicharra
siempre llegando!
 
Y ahí está incesante
la chicharra cantando y
la vida y el amor sueltos
buscando donde anidarse
peregrinos anhelando vivir
en algún ser humano


Pero por qué este
hombre no las oye
no atiende su llamado
no siente su angustia
llamándole sin cesar y
por qué no decide vivir
¿acaso es vivo muerto?
pese a ese taladrante
insistente canto de la
cigarra desde el árbol
y del anhelo vivir que
fluye desde adentro
en alas de mi alma



 

  

Anidamos en las alas de la alegría…
aún en las que andan en la tristeza

Ediciones jaced