Y la sensible
Alma Mater de la UCV
su historia! mirándose…
¿cómo llegué
hasta aquí?
y bajo otros hechos
sigue repitiéndose
y todavía resiste…
Universidad Central
de Venezuela
la “Casa que vence las sombras”
u…u…UCV!…u…u…UCV! el grito
de su juventud
universitaria para
que el saber
y la alegría nunca
abandonen su Claustro…
“Estudiar y luchar…luchar y estudiar”
todavía
subsiste para ganar la luz…
y en
su recinto la síntesis de las artes
aún proclama
el derecho del hombre
a la
sabiduría universal…
Pero hoy un letal virus se
ha inoculado en su
tejido!
…la revolución del
socialismo del siglo XXI
carcome sus entrañas…
Y ya ella
venía vulnerable…
“la UCV es reflejo del país que tenemos…”
se decía
para ratificar la vieja tesis de que
los
males de éste son la fuente
de sus males
¡para tener otra UCV obligado tener otro
país!
Y tal virus desatando fiebres
“trabaja” desde
sus entrañas
sumiéndola en
abandono y
con un saber que se resiste
bajar su cabeza ante
el culto…
Su arquitectura asoma rictus tristes
que
agrietan sus apagados colores
¡en su ambiente se siente flotar
un espíritu maligno solazándose
en su destrucción que en sigilo
se le viene sembrando…!
Deterioro y abandono de Escuela de Ingeniería Eléctrica e Instituto de Medicina Tropical |
Y ahora…
su Ser universitario
anda por sus pasillos
y calles
ya casi acostumbrado
ante su
ambiente sucio y
destruido…
y es difícil evitar
el desaliento
desesperanza
melancólica… y
de su mundo interior
asciende
un impotente
malestar…
¿Es ésta la UCV de alegrías y de luces
que antes hacía brillar su Academia?
¡fue la “casa que vence las sombras”
ahora la “casa” que resiste la agonía!
Y en ese estado de
ánimo
miraba el caer de la
tarde
entre la agonía del
sol que ya
dibuja un trozo del cerro Ávila
que perplejo mira cómo
va arruinándose la UCV
Así anda la vida universitaria de la UCV |
Y la
llegada tardía del invierno
opaca mucho
más su ambiente
en
andante adagio de la sonata
claro de luna de Beethoven que
se pasea
entre un triste follaje
Y su arquitectura
sus arbustos
sus rostros lucen
fuera de lugar
aunque las nubes de su aula magna
resistiendo siguen irradiando
luz
Y en la UCV la luz retrocede y avanza la penumbra |
Y la cara
de su arquitectura
en sus
colores líneas y ángulos
evidencian
arrugas en dolencias
y todo
su campus universitario
exhala
desajuste en sus vidas
Y la alegría de su
bella muchachada en
girones se ahuyenta
de su espaciotiempo
testificado por la
migración de estudiantes y
profesores que vacía
las aulas universitarias
¡pupitres tristes mirándose unos a otros!
y su Estadium Olímpico clamando por
prácticas y competencias
deportivas
Huellas físicas de una persistente migración que vacía a la UCV |
Y sus
aves canoras
ahora
de poblaciones escasas y
cantos
cada vez más esporádicos
“viven” destilando melancolías
sobre
su abandonada foresta
Y junto al apocamiento
del júbilo
de aquella
abigarrada muchachada
la languidez de los
cantos de sus aves
pintan un patético
cuadro…SOS! SOS!
Ahora
la flauta dulce de la paraulata
“ojos de candil” suena como quena
llorando
en lánguidos gorjeos
que
llaman a su pareja amada
entre
los ramajes desgajados
Igualmente el canto
del cristofué
opacado como el de
los azulejos
y el de la reinita y cucarachero
ahora en cantos de
ritmos rotos
¡todo un coral casi de llanto!
El cristofué la paraulata "ojos de candíl" el azulejo común la chulinga y par de guacamayas y de loros todavía subsisten en el campus |
El canario tejero el gavilán el cucarachero la guacharaca la reinita y la tortolita cada uno en solitario luchando por la subsistencia |
Y
ahora lento apagándose
aquel canto
bullicio alegre
de la chulinga junto al
del arrendajo y turpial
que
han desaparecido
como
igualmente el
rítmico
picoteo musical
del carpintero habado
sobre
el tronco del árbol
Y en las tardes
buscando refugios
llega el alboroto de
parejas de loros
recordando lo que
antes fue la UCV
en brutal contraste
con la solitaria
guacharaca picoteando
la tierra árida
siendo ella más
habitante de árboles
Y las
parejas de guacamayas
como
las de los gavilanes ahora
vuelan
de un sitio a otro como si ya
no
tuvieran sus hábitats naturales
-notorio ver las guacamayas
como mudándose a la ciudad-
y unas
y otros más que cantar
chillan y gritan
denunciando
cómo ahora
le toca existir…
Guacamayas mudándose a la ciudad de Caracas para hallar seguridad y alimento ¿qué pasa con su hábitat natural? |
e inmisericorde segó
los cultivos
¿por qué se desforestaron todas
las plantaciones de flores alelí que
antes bordeando los jardines sus
blancuras y perfumes nos bañaban?
Ahora
hiere hondo a nuestros sentidos
el
flotante signo de muerte anunciada
patentizado
en la ausencia del colibrí
y de
la mariposa monarca porque ya
no
tienen néctar que beber
ni
flores a quien polinizar
Mariposa monarca el turpial el carpintero habado azulejos pechos rosados el colibrí el arrendajo desaparecidos del campus universitario |
Y móviles motas de
plumas
entre el herbal seco
testifican
la migración de la
vida silvestre
…solitarias tortolitas y tejeros
picoteando la aridez
del suelo…
Y este
mal vivir de sus aves
se
emparenta con el mal vivir de
sus árboles
como los de los frutales
mangos mamones coquitos de palmas a
quienes
les son desgarradas sus ramas
para
arrancarles sus racimos de frutas
igual
a la foresta de plantas “exóticas”
en
especial su Jardín Botánico donde
el virus
desova sus letales larvas sólo
superada
por una metástasis que
hoy
ataca su saber universitario
Y frente a este andar de extinción
¿qué es del apetito por aquél saber?
¿dónde anda la vigilancia protección
la observación y la docencia? ¿dónde
la extensión y la investigación?
¡y más bien parece que rondan las
“animas” por los rincones de la UCV
susurrando urgencias que piden
el rescate de su vivir ucevista!
Y un débil
sol apura su paso
dando
comienzo a su tenue ocaso
¡vístase la tarde en malvas violetas
descomponiéndose en abanicos lilas!
y la
arquitectura de la UCV como vieja
enferma quiere
levantarse de su lecho!
Pero habrá el levante y poniente
de un sol tropical restableciendo
sus estaciones de lluvias
y veranos
para el renacer de
un saber de coros
de orfeones y cantos
de sus aves que
otra vez habrán de
aposentarse en
la “casa que vence las sombras”
…y renacer la alegría y la luz!
Y de nuevo oírse…
u…u…u…UCV!
u…u…u…UCV!
Estudiar y luchar…!
Luchar y estudiar…!
de aula en aula rebotando
en
el espaciotiempo universitario
Y otra
vez su Orfeón Universitario
dejando
escuchar su coral Himno…
“campesino que estas en la tierra
marinero que estás en el mar…”
…y entre
sinfonías de aves y coros
brotes
verdes en el alma ucevista
para la resurrección de su misión!
Y hemos
anidado en las alas de la alegría…
aún en aquella
pluma que la violencia obligó
buscar refugio
en un rincón de la tristeza