Y la vida
hasta hoy
ha sido y es
una gran paradoja
...algún día dejará serlo?
Y aunque parezca algo extraño, la Ciencia ha venido “sembrando” un particular “diálogo”
entre algunos animales y el hombre. Y ocurre que cuando los órganos del hombre se enferman les injertan –siembra del amor- nuevos tejidos -del cerdo- para renovarlos y sanarlos. Así que fisiológica y anatómicamente,
este especial diálogo –el “amor”-, sucede
en la vida. Y con esta “siembra” podemos
imaginarnos –y por qué no?- el
comienzo de una mutua y fructífera “vida
social”… Pero dejemos a laranaverde
que nos eche el cuento, soltando su “loco” imaginario…
Y una vez hubo un cerdito
que
desde su "chiquero" veía todos
los días pasar al hombre
triste y muy preocupado
pero éste le ignoraba...
Y tanto tanto el cerdito
le miraba pasar que en él
poco a poco nació su amor
…amor
de cerdito por él!
Y un buen día se
atrevió llamarle…
hey! hey!
oye tú…!
hey hombre!
¿qué
haces allí en
esa vida
tan incómoda
con
rostro malhumorado
como
si vas al sacrificio?
!ven para acá...
ven a vivir conmigo!
Ven a mi "hogar" que sus
muros son más
bajos que
los tuyos que te aprisionan
y juntos podemos saltarlos
y
envuelto en el viento salir
a ganar
la anhelada libertad!
Y juntos sobre la hierba solearnos
recibir la lluvia
traída por la brisa
escuchar la música
de la naturaleza
...juntos gozar la vida
natural!
Vente hombre…!
ven a mi vida que es
menos
dura que la tuya
y bajo
este paragua que
ataja
el sol de mediodía
nos
ponemos a leer
el libro del hombre
para
ir aprendiendo
cómo vivir la vida
No dudes más…ven
que este libro
cuenta que
hay un
hombre igual a ti
de
rostro triste porque vive
la
vida como enfermedad...
Y un cerdito le dice...
ven y toma los tejidos
ven y toma los tejidos
de mis órganos y juntos
retejamos los tuyos…y como
magia
verás su renovación y
el
milagro de una vida nueva
Y con cuerpo y alma
ya sanos
después que leamos
como leyó
el Quijote sus libros de caballerías
juntos saldremos a campo abierto
a buscar la vida que
nos espera
Y en amor solidario
salgamos a derrumbar
los muros altos o bajos...
salgamos a derrumbar
los muros altos o bajos...
y de
sus ruinas rescatemos
al
niño que todavía somos
y otra
vez serlo!
Y juntos…
unidos en amor
otra vez a nacer
otra vez empezar la vida
como el Quijote aquél
que saltó los muros
y
salió a buscar otra
vida
Ven hombre…! saltemos
nuestros
milenarios muros
y a
campo verde abierto
saludándonos
las espigas
sin
escudos ni lanzas pero
mirando
claro el horizonte
sin encantamientos de
molinos de vientos...
otros dos Quijotes han
de conquistar esta vez
la
anhelada libertad!
Y la vida ya no será
quijote
porque al fin llegamos
a vivir
en forma real y
verdadera
la libertad
y el amor
la verdad y la belleza
...entonces
vivir la vida es
realidad
auténtica y bella!
Anidamos en las alas de la alegría…
aún en aquella lejana pluma
que se refugia en la tristeza
que se refugia en la tristeza
Ediciones jaced |