La vida en ciclo
por siempre procreándose…
la simiente gestando infinito flora
empujada por la selección natural
dentro de su dimensión biológica
pero en la especie hombre el
niño en su ciclo aún no ha
podido
gestarse en el infinitum
humano
Foto/Mery Sananes |
Como un niño
saludándome
encuentro un retoño
alegre
trajeado de un dulce
verde
irradiando luz verdiamarilla
que brota de una
rama caída
como tratando
levantar la vida
y que nunca más
tenga caídas
Y como
niño travieso en
acrobacia
va entretejerse
en
tupida foresta verde
donde van
anidar pájaros
mariposas
y luciérnagas
cocuyos
y chicharras
para
alegría de niños y
de
todo aquel que ame
Y su propio nacer
testimonia
la alegría en la primavera y en
el verano que más adelante se
abrirán en otoño e invierno
todo vestido de
melancolías
que endulzan el goce
de vivir
Foto/jaced |
Y bajo
síntesis
viviendo
en hojas o algas
líquenes
musgos o flores
desgrana
sus gamas de
verde
al luminoso bronce
pasando
por los amarillos
y naranjas al sepia y ocre
en
abanico bajo el viento
definiendo
a la belleza
a
través de la primavera
verano
otoño e invierno
Viajante en resurrección
su
existir será un
constante volver
bajo sus propias
luces verdeantes
unas veces en
primavera y verano
vestido bajo tapices
de alegrías y
otras en otoño e
invierno luciendo
largos mantos de melancolías para
que la vida sea totalmente
apacible
Porque
es la vida
que
sólo aprendió
andar
hacia adelante
para
perpetuarse en
un va
y viene viviendo
siempre
en ciclo
Foto/jaced |
Pero en este tiempo
de vida
donde andamos bajo
penas
¿por qué el
niño no termina
tejerse en hombre
para vivir
vida infinitamente
humana?
como ese retoño vestido
en
hoja musgo alga
líquenes
hierba o flores terminando
en un feliz vivir como
flora
Y en
esencia dentro de la flora
siempre
adviniendo en ciclo
en verso
canta soy retoño!
igual
a ese niño en ciclo
en su
primer llantoalegría
canta soy niño…niño soy!
Y desde soy
bañándome en albas
que abren en auroras
de los hondos azules
baja en polifonía
Yo me canto…por
siempre humano!
Anidamos en las alas de
la alegría…