miércoles, noviembre 30, 2016

De lo que fuimos y aún no somos


No importa dónde
ni cómo ni cuando
la vida sigue brotando
porque ella sabe por qué y
para qué necesario nacer
¿el hombre cuándo sabrá
su por qué y su para qué
y cuándo realizarlo?






Y de la magia del universo gotearon
como destilaron las primitivas gotas de rocíos
envueltas en densas nubosidades de vapor
vivaces células microscópicas sobre las fuentes
 de aguas superficiales y subterráneas recién nacidas
y con tantas ansias de vivir que inmediatamente gestaron
formas de vidas multiplicándose y expandiéndose con mucha
premura por todo el ámbito de la Tierra acabada de nacer
la materia desde siempre penetrada en amor para hacerse vida

Y desde entonces, entre sus infinitas rendijas se anidó la simiente
multiplicándose en un contínuum indetenible para germinar tantos
embriones que en la larga cadena fueron gestando los seres vivos
¡la vida! ¡la vida! la eterna canción ya cantada desde su primer soplo
el movimiento de la vida réplica del propio girar constante de la Tierra
en su aventura astronómica entorno a la estrella Sol gestor de la vida
y por eso y para eso la Musa poesía creó un Himno a la Alegría del vivir
y por eso y para eso la Musa música compuso la Oda de la Alegría
ambas solemnes creaciones para salvar al hombre restituirle la vida
ambas para que la vida recuerde nunca cesar en su ¡nacer! ¡crecer!
¿pero en este planeta hay quién o quiénes las oigan las atiendan?


Y ahí están testimoniándola la flor la hierba el pájaro los peces el árbol
sobre las aguas las tierras en las ondas del viento soplándole a la vida
siempre repitiendo el ciclo vida-muerte infinito de simiente a simiente
pero ¿y el hombre? ¿y su misión de presidir de salvaguardar y gestar?
el niño y la madre testimonian su permanente y su constante hacer
encienden la chispa prenden la fogata luchan para avivar las llamas
como el volcán extinguido pero con su centro aún en tenue ignición

Y un algo imprevisto no se sabe en dónde hace estallido y el
ventanal de cristal por donde mira la vida queda quebrado
añicos como la vida misma y se abre la historia de vidrios rotos
donde la vida se anida fragmentada en cada pedacito de cristal
testimonio del vivir del hombre bajo modos de vidas en violencia
como quien existe ahora calzando fuertes botas pisando la vida
¿pero quién recoge y pega los cristalitos en un solo cristal
para que otra vez hacerse el mismo ventanal de la vida?

¡Ruptura! hondas rupturas de la cadena de la vida
¡símbolos! símbolos reales de tantos rompimientos
el hombre mismo el mayor prominente símbolo
con su bota milenaria no ya para calzar el pie
hecha de gruesa suela duro cuero clavos profundos
alzándose fustigando cayendo con toda su violencia
y entre su sólida suela y el suelo cemento hoy la vida
bajo bota civil unas veces otras veces bota militar
pero bota del Poder omnímodo triturando la vida


Y a veces algunas botas caen como hoy cayó una
de gran hondura asesina segadora de muchas vidas
paredones horadados por los fusilamientos en series
agricultura de cementerios en hileras de sepulcros
tantos sembrados que para qué contarlos pero su caída
levanta coros de loas de honor ¡qué horrenda paradoja!
quejadumbres de las cortes dominantes y élites políticas
los privilegiados que a su sombra acumularon riquezas
todo un cortejo de muchedumbre de lágrimas secas
y también sumado el compungido colectivo pueblo
y se escuchan voces “nos sentimos muy tristes…”
pero ¿cómo se sienten las incontables víctimas?



Pero mirando fijamente el horizonte habría que
confesar con coraje que también fuimos sus creyentes
un camino contra la vida creyendo realizar nuestros sueños
¡oh credo hasta cuándo bajo tu mirar siguen tantos ojos ciegos!
afortunadamente la vida todavía continúa contando con la vida
el trueno-relámpago instando a la vida de la Tierra a oír la vida
el arcoíris en el cielo de la vida mirarlo como señal de la vida
y el nacimiento del niño terco encendiendo la llama de la vida
y con tantas señales ¿no podrá el hombre hallar su camino?

Y aún siendo festones negros presidiendo el sepulcro
el viento los aletea ¿despidiendo al cruel asesino? para
insistir en el mensaje que despierte convoque a las fuerzas
del amor para que sus propios festones como pétalos blancos
siempre sean los velámenes permanente de la verdadera vida
para volver nuevamente a ese goteo de la  magia del Universo