Hacer la vida
¿una tarea complejísima
complicadísima dificilísima?
Algo simple cuando se ama vivir
como el pez caballito
de mar después
de aparearse con su compañera elegida
el macho es padre y madre de sus hijos
o una pareja de luciérnagas
que con un
código de destellos de luz conciertan
un amor hasta que la muerte los separe
O el niño en su aventura de 9 meses
cuando nace fusiona el llanto y la alegría
en un código de amor para hacerse humano
la vida humana y la vida no humana
cada una circunscrita en su ciclo de vida
pero con el amor única fuerza de gravedad
Suele
hablarse de lo mágico como algo inverosímil. Pero la verdadera maga es la vida,
quien no escatima circunstancias, espaciotiempos, posibilidades por ínfimas que
ellas sean, para darse a la luz, develarse en infinitas formas y maneras, con
un lenguaje múltiple. Donde sea la encontramos, por muy increíble que sea el momento,
el lugar, la oportunidad, lo prodigio, las infinitas resistencias que vence, las
infinitésimas existencias. Y su código es simple: todo se debe –y se hace
gracias a él- a su amor por vivir, porque ella –la vida- nace amando, vive
amando, y muere amando. ¿no es un acto bello que debemos atesorar? Ser,
siempre, así!
Por
ello planteamos a este mundo, quien a velocidad de pasmo niega toda existencia,
esta manera de ver la vida, esta visión, concepción: Un fuimos, un somos, pero
más aún, un seremos dentro del ciclo natural de la existencia, o, mejor, un
seguir siendo en el tiempo –serlo- con la tendencia de tratar de alcanzar,
igualarnos, a la longitud-dirección de ese ciclo de la vida –debemos empezar, nacer natural hasta terminal, morir natural- , y así ser, al fin!, consecuente con la vida y su
vivir. Pero para ello, habrá a conciencia, que existir-vivir con el real, auténtico, verdadero ¿acaso, no es posible?
sentido-dirección del vivir la vida –quien
soy y a dónde voy, pero no a cualquier parte, sino a ese hermoso llamado de la
vida- ¿Y no lo hacen las otras “criaturas”? Nosotros, también, ¡serlo!
Pero,
¿dirigido a quién específicamente? A manera de ilustrar esta manifestación
mágica, pensamos en algunas rendijas por donde se cuela el sol, en el espacio
para las acrobacias de la libélula para aparearse, en los intervalos de luz del
cocuyo o de las luciérnagas buscando parejas para concertar su amor, en las
intermitencias del sol poniente o levante, en los parpadeos de una flor para el hacer de su vivir, en fin, en las
posibilidades de una vida real y auténtica, y a través de todas ellas,
pudiésemos alcanzar a todo quien toquemos, como si fuéramos el mismísimo
viento. Y con esta aspiración decimos:
Si el hombre actual
moderno pudiera abandonar
o no continuar ocupándose en lo que hoy se ocupa
“esas cosas o asuntos de tan grandísima
importancia”
pero dejando al
margen la real esencialidad de la vida
como “el principito”
lo va testimoniando en su cuento
aunque bien sabemos
que esto es un absurdo pedírselo
incluso absurdo imaginárnoslo
que podría llegar hacerlo
pero ¿cuesta
soñarlo? ¿cerrar de ojos y despertar luego?
¿por qué cuesta
tanto ser “principito” en cualquier espacio
tiempo de la vida
real lo mismo que él lo es en su cuento?
Anhelo universal
porque el hombre tiene que ser universal
Y este hombre decidiera
aunque fuera en infinitésimas de tiempo
habitar simples hendiduras como lo hace
este hongo
o este instante de sol sea levante o poniente o
en esta hoja
donde unas
enamoradas luciérnagas dialogan sobre su amor
o esta cabriola de las
libélulas que dibuja el nexo de su amor
o en el parpadeo de
una flor para anunciar el ciclo de su vida
y si así lo hiciera
¿qué pasaría con el hombre de este tiempo?
Porque como
este hongo
este sol
esta flor
este par de
luciérnagas
esta pareja de
libélulas
este amigo “El principito”
alcanzan lo que
buscan
un instante para
vivir
¿y de esto no se
trata la vida?
Solo con el corazón se puede ver bien
lo esencial es invisible a los ojos
Obra El
principito
Embustería
domingo 6 de septiembre de 2015
Un solo instante
Desenvuelve la
armonía
Del universo
Embustería
lunes 14 de septiembre
2015
Espirales
dibujándole
circunvalaciones
a un
madero
O un par de
enamorados en una noche
dos luciérnagas atando
lazos de amor
que en un único
encuentro
lo sellan con
códigos de luz
y lo hacen para
toda la vida
un tiempo muy corto
de vida que viven
pero para ellos su
vida una eternidad
que ya viene
inscrito en su ciclo de vida
Y
este otro par de enamorados a plena luz
dos
libélulas en la consagración de su amor
mucho
antes de la existencia de los dinosaurios
muchísimo
antes que el hombre pisara la tierra
Y prácticamente
nacen para encontrarse en amor
como
las luciérnagas un tiempo de vida cortísimo
pero también
vivirlo a plenitud como eternidad
Embustería
Miércoles 16 septiembre
de 2015
En el parpadeo de
una flor
la vida se
convierte
en la esencia de la
belleza
En el entreabrir de
un ojo
la belleza puede
convertirse
en la definición
del universo
Y
precisamente sobre vivires en instantes
hendiduras
parpadeos o limbos de hojas
recordamos
a un filósofo muy estimado
Maestro
Juan García Bacca quien ante
la
vida del hombre que consume energía
aún
en estado de inactividad o durmiendo
le
opone la vida de la solitaria ameba que
solo
consume energía cuando necesita
crear
sus “órganos” vitales para alimentarse
defenderse
o moverse y al cesar su actividad
cesan sus “órganos” y todo consumo de energía
necesidad de activarse para necesidad de
vivir
¡hasta
la ameba como todo ser vivo atesora
“amor”
–necesidad- para sostener su vida!
Igual que el hongo
en el madero
o ese sol en un solo
instante espacio
las luciérnagas en
una sola hoja verde
el polen en las
antenas de un polinizador
las libélulas
amándose a orillas de las aguas
la microvida nutriéndose
en las gotas del rocío
y en fin todo ser
vivo habitando infinitésimas
de espaciotiempo
apropiado para su vida
prueban que toda
realidad de sus vivires
están circunscrita
en sus ciclos de vida y el
amor su “fuerza
de gravedad” que los rige
¿y en el hombre? en
la vastedad de su Tierra
todavía está por
develar esa fuerza del amor que
lo empuje a amarse
así mismo para un real vivir
pero ¿por qué el
lugar del amor lo ocupa el odio?
El
diálogo entre El principito y el zorro
da la
clave que el hombre debe descifrar
Domesticar pero
no como la acción depredadora que
el hombre ha venido
haciendo para someter a la Tierra
sino la acción creadora
de los lazos de unión del amor
anidado en las hondas entrañas humanas
como necesidad
mutua que alimenta la vida
tanto la del uno
como la del otro en medio de la
libertad y justicia
la verdad solidaridad y belleza
esencias que trae
en embrión todo ser al nacer
entonces el hombre debe
domesticar al hombre
domesticarse así
mismo entrega mutua de amor
que crea la
sociedad de nexos entre los hombres
para extinguir a este hombre enemigo del
hombre
y en su lugar poner
al hombre hermano del hombre
único el
uno para el otro único el mundo para
todos
todo mutuo en medio
de la viceversibilidad universal
tú vives y con tu
vida yo vivo y con mi vida vivimos
la vida todos como lo
hacen los astros en el universo
A quien
asuma este planteamiento o quien no quiera asumirlo o tomarlo solo para
ocultarlo o solo darle cualquier respuesta y luego volver a olvidarlo, le
entrego bajo estas imágenes, este Epigrama
¿Cuánto cuesta
vivir la vida?
Vivirla
y sabrás lo que es
vivir la vida
¿cuánto cuesta NO
vivir la vida?
Vivirla
y sabrás lo que es
NO vivir la vida
El hombre pregunta
a laranaverde
pero ¿cuál “costo”
debo escoger?
La ranaverde le
mira y responde
pregúntaselo al Principito
o al
zorro o a la flor o
a las luciérnagas
y a los demás seres
no humanos
y si te acuerdas de
aquél niño
¿sabes quién es?
ve y también
pregúntaselo a él
ellos prueban que
nacen para vivir