jueves, julio 19, 2018

Amor de guacamayas

¡Escuchen niños…!
Son tantos siglos de siglos
gestándose la vida que ella
misma obtiene el derecho
absoluto de gestar la vida y
vivirla más allá de los siglos


Y por el espaciotiempo
que cobija donde habito
suelen pasar volando al
amanecer o muriendo las tardes
parejas en amor de guacamayas
entonando sus cortos cantos
en breves frases de amor  o
contándose cómo les fue el día
o lo que el mañana les va ofrecer

¡Cuánto anhelo que hagan parada en
mi ventana junto al trébol florecido
y me imagino tener breves diálogos
enterándome de su hacer cotidiano!

Y un día queriendo dormir
buscando el sueño para
seguir soñando la vida
bajo los trazos del insomnio
aún la mañana en pijama de albas
llegan a la ventana de mi balcón
armando su orquesta de alegría
y sigiloso absorto les miro
por las rendijas de la persiana
  
¡Qué flujos de libertad de belleza
de amor despliegan sus cuerpos sus
ojos vivaces prendidos en goce de vivir
su emplumado amarillo naranja azul
que  pintan el derecho vivir la vida
que en el mío sólo es surrealismo!

Y conversan en sonoros cortos cantos
acariciándose con sus gruesos picos
fluyendo ternuras al rozar sus cuerpos
bajo las luces de sus bellos plumajes
tiernamente haciéndose el amor con
gestos parecidos a los de los humanos
¡decididos a prolongarse en sus hijos!
en medio de la libertad que sienten
¡vida libre en albores de gestación!


Pero de la vecindad
arriba o de abajo o de los lados
estallan torrentes voces airadas
¡malditos animales!  y le siguen
abruptos gritos de agresión
que espantan a las guacamayas
y despavoridas huyen volando
llevándose su amor aterrado

Y como tantas veces en esta vida
los anhelos de prolongación de
la progenie quedan truncados
¡conducta agresiva del hombre
moderno extendida hasta
donde alcanza su poder!


Y el insomnio con igual sigilo
recoge los acordes rotos como
llantos colgando de la ventana
del amor de las guacamayas y de
la entristecida esperanza del trébol
pero con ellos vuelve el sueño
recomponiendo el amor y la esperanza
aunque el amor de las guacamayas
en mi ventana ¿podrá volver?

Y como tantas cosas en esta vida
aguardando su tiempo por venir
ahora espero tras la ventana
el amor de las guacamayas
pero el trébol sigue floreciendo

Editorial jaced