jueves, junio 29, 2017

El banco frente al estanque


Y se oye el clamor ¡la vida!
pero en verdad ¿cuál vida?
hoy sus ojos están llenos de lágrimas y
su piel ocre supura sangre bajo el dolor
mortandad de viejos ayeres odio arreciado
desde  febrero del 2014 y abril-junio del 2017
pero siempre el grito expandido en eco
una historia que incansable se repite
¿hasta cuándo? todavía 
nadie responde





¡La vida! cuando vivámosla en alegría
por estar plena de las sustancias del
amor libertad belleza verdad justicia
sobre el gran regazo de la naturaleza
viviendo los solsticios de verano otoño
de invierno de primavera inundando todo
bajo el giro espléndido del sol y de la luna
irradiándonos sus luces alegres en una
sociedad hombre hermano del hombre


Y  preguntamos: ¿en verdad los jardines zoológicos y
botánicos, los parques, refugios, reservas, santuarios
turismo ecológico salvan especies de la flora y fauna
o por lo menos detienen o aminoran su proceso de extinción
o convencen al hombre que detenga su activad depredadora?

¿Y realmente siembran conciencia sobre la elemental verdad
de que todos los seres vivos de la naturaleza tienen el mismo
derecho de vivir la vida? ¿o sólo son en la práctica testimonios
que prueban que por esos medios no se logra la tal conciencia?
Creemos que la solución verdadera está en devolverles la vida
plena de libertad en toda la naturaleza. Y a cada uno, según su
escala de existencia, se le garantice la restitución de su hábitat


Acostumbrados pasos del hombre
buscando la paz verde de los árboles
van al parque del Este donde le espera
aquel banco fiel amigo frente al estanque y
ambos pacientes miran aquellas garzas blancas
reflejadas en las aguas como imágenes estáticas
que en códigos acuáticos parecen contarles
sus vidas de años en ese acuoso hábitat


 Y le abrazan aquel dulce cantar de los arbustos
entretejidos en la tarde dormida de piel sepia
 que a pasos va anidándosele en sus adentros
para esperar paciente por otra noche más
anhelando en verdad que abra en amanecer


Entretanto una garza como luz blanca
fija mirando las aguas del estanque
espejo que por años registra su vida
cercada de alambre como al hombre
testificando una violencia que los envuelve
y como en foto instantánea sus ojos cazan
para calmar su hambre e inalterable su vida
abre sus alas en su esplendida belleza blanca
y levanta corto vuelo creyéndose en libertad
pero es tan honda la huella de años de cerca
que la carga consigo haciéndola regresar
¿hacia dónde volar con tan pesada rutina?


Y destellando la blancura de sus alas
parece intentar ensayos de vuelos breves
pero siempre regresa al mismo lugar y
son tantas veces que las aguas la retratan
como si quisieran sembrar allí su existencia
y él contemplándola siente oprimírsele su pecho
¿hasta cuándo cercar la vida que quiere ser libre?
y cómo quisiera la garza vivir en naturaleza abierta

Y sorprendido ve al cielo romper su quietud
por aquella invasión de vuelos de las guacamayas
libre! libre! son sus gritos que rebotan en las nubes
para quien quiera beber en el gozo de la vida
trayendo su bullanguería alegre desde la sierra
El Ávila azul en amanecer verde en atardecer
montando su fiesta en las copas de los árboles
alboroto de cantatas que llaman al hombre y
a la garza a conquistar también su libertad
y ambos exhalan suspiros libres al viento


Y allá entre las nubes se asoma la noche
lenta dulce avanza cubriendo el estanque
él como la garza sienten trazas de alegrías
que se tiñen en la misma espera del banco
que solitario queda bajo el soplo de la brisa
abriéndose paso entre las tenues penumbras
mientras la garza va guardarse a su palmar
y el hombre ya reflexivo también a su hogar
pero ¡volverán! para vivir en instantes la vida

Él ser Hombre y ella garza ser Ave
en esos instantes cada uno en su escala
viviendo pedacitos de historias verdaderas
pero intuyendo un amanecer donde él y ella
llegarán hacerla verdadera historia completa
entonces ambos podrán vivirla en la vida
auténtica como la de los niños jugando


Y la garza el banco el estanque el hombre junto a las
guacamayas los niños sobre todo la libertad que exhalan
denuncian esta vida castrada que por siglos padecemos
pero también exponen la decisión de alcanzar otro vivir
y es el hombre la cancha donde está la pelota
con la que debe librar el partido final por la vida

¡Oh infancia que a trazos muestras lo que
en la realidad pura debiera ser la vida a vivir!
¡oh tiempo que podrías abrirte en tiempo porvenir
para que en verdad seas espacio cuna de otro vivir!
¡oh garza blanca en estos tiempos tan sombríos
quizás es tú momento de restaurar tu natural luz blanca
y como una aurora iluminar a nuestro mundo interior!