Sinsonte tropical o paraulata
llanera
que si bien su canto de frases largas
salpican tonalidades melancólicas el
conjunto de su fraseología musical es
un andante sonata
que llama a la libertad
trepando y bajando montañas galopando
sabanas o volando mesetas y montes xerófilos
todo una geografía de pueblos que subviven
languideciendo pero ahítos de esperanzas
y como vientos o ríos con brazos extendidos
queriendo abrazar al mar llevan sus arreglos
libertad! libertad! buscando a ese hombre
para que desate los nudos de su opresión
como el que hoy habita en esta Venezuela
que padece hondas aflicciones ¿y hasta
Venezuela
Venezuela! nombre extranjero con el que la historia ajena e invasora usurpa a
esta tierra feraz, derivado de aquél sugerente halago de bautismo “pequeña Venecia” , que luego el brutal-asesino
“Conquistador” ratifica con sangre nativa, derramándola sobre esta tierra con
su santa alianza espada-cruz para fundar su empresa Usurpación-colonización, con
la pretensión de liquidar la naturaleza aborigen
de su hombre habitante, y erigir sobre su ruina su Orden de clase social de
vida-odio, pero que él habrá de resistir con su belleza vorágine natural. Y
desde entonces, oleadas de violencia en el tiempo XV-XXI han venido latigueando
su piel rebelde, pero que ha sostenido su grito ancestral en este combate por
la vida contra el invasor hasta el presente. Y durante ese largo lapso de siglos
ha logrado mantenerlo, pero ahora, su mismo llanto-dolor ha aumentado en
intensidad bajo este actual y cruel régimen que hoy se viste de socialismo-bolivarianismo-revolucionario.
Conchas que dejan libres sus balas que rompen carnes y vierten sangres de algún cuerpo inocente o rebelde |
Y un
odio-sangre se implantó en sus surcos para tratar de desterrar su trabajo
fructicultor, y desde entonces ese habitante aborigen –cambiando su piel, de
indígena a mestiza- a la fuerza le obligan convertirse en un exilado esclavo
dentro de su tierra y dentro de si mismo. Y su canto tropical verde, de vientos y de aguas, sin silenciar sus notas, queda en
prisión. Y lo obligan a ser hombre latente en los hondos estratos subterráneos
de su tierra. Y así, parte una historia positivista, bajo cruz y espada
cristianasen permanente fluirá en una violencia sistemática, escrita con los signos
de la “cultura occidental”, cruzando su
vida y marcando su Ser, aunque ese canto de sus hombres, aves, aguas, vientos y
de sus tierras no detienen su andar, sino que se resguarda del invasor en sus propios
nidos originales. Y en el tiempo se configura un opuesto amorsangre que continúa fraguando la resistencia.
Pero aquel amor-trabajo
rebelde aborigen ¿acaso, fue extinguido? No! porque la piel aun se eriza y en cada
erupción que brota canta su anhelo-libertad. Y su respiración-espiración aún
siguen siendo sus pulsaciones que atestiguan que todo este tiempo tránsito se
convirtió en almacén por la esperanza hecha experta en espera, y aquel amor-trabajo
rebelde allí aguarda. Y pese a la depredación del invasor hoy vestido de postmoderno, Venezuela en su alma continúa
siendo en sus pueblos y ciudades una aborigen en medio del vasto verde, bañado
por vientos alisios y sus aguas de tono argentino y azul marino. Y bajo los
cantos de sus aves tropicales aún sostiene sus alegrías.
Las colas y el marcaje de números nuevos símbolos del
himno de la explotación pero que Venezuela lo rechaza
Pero
Venezuela, hoy más que nunca se desgarra en grito de angustia, desespero, de
terror, desesperanzas, desconcierto, que como estilete labra huellas en su
rostro que camuflajan su primitiva rebeldía, mutándola en una conformidad que
le obliga hacer “colas” para comprar lo que puede conseguir para mitigar su
hambre. Y bajo esta pasividad obligada contempla el morir de sus niños, adultos
y viejos porque no puede curar sus enfermedades porque las élites gobernantes
que generan las crisis ante sus ruegos y búsquedas, implacables les responden: “no hay” medicinas, “no hay” comida, “no hay” insumos médicos, etc., etc., ahora, en medio de “no hay”
electricidad, “no hay aguas potable, etc., etc., mientras sus hospitales progresivamente
se van mutando en morgues. Y si la rebeldía intenta erguirse, su grito lo
convierten en delito, y una vasta represión recorre y se asienta en los
rincones de su vida. Pero, aunque su rebeldía se la arrinconen, su esperanza
pulsa la espera como esos volcanes dormidos, que dentro siguen animando sus
fuerzas telúricas.
Hoy
aquella historia invasora ahora se ha hecho historia endémica que un putrefacto
culto político-brujería como realismo mágico-ideología la justifica. Pero, hoy,
la real Historia ¿cómo registra su
régimen? Sus voces la califican militar-policial-civil-delincuencial que se
adueña de toda la vida social con la violencia sistemática y cotidiana marcando
el curso de su destino. Y Venezuela es otro punto geográfico donde eso que viene
llamándose socialismo prueba que irrefutable
siempre será un irreversible fracaso, PORQUE habla de un orden socialista de vida,
que en su práctica social cotidiana, a la vida misma la deshace. Y ejerciendo
una presión-violencia a través del engaño, del voto, del regalo populista, de
la “tarifa” hecha institución, del salario mínimo “socialista”, “precios justos”,
de la “comuna”, del periodismo-publicidad, etc., etc., trata de igualar –forzadamente-
las diferencias económicas-sociales en una sociedad falsamente armónica, bajo rígidos
controles “sociales”. Y cuando estos medios-ofertas no logran el sometimiento, simplemente
apela a la represión física, abierta o encubierta, violando sus propias leyes.
PORQUE
propugna un reino de pobreza material-espiritual igual para todos. Y
destruyendo cualquier asomo de libertad funda el Poder del odio que talla un violento
pensamiento, generador de “mitos-ciclos” fabricante de “verdades” con la
repetición constante de mentiras, como “justicia igual”, “soberanía alimentaria”,
“el pueblo es el que manda” “en socialismo se vive mejor” “hay patria para
todos” “ahora si gozamos independencia”, etc., etc. Y con este arsenal de
palabras huecas, resucitan como al “lázaro bíblico”, a “héroes” que mantienen
vivos, en militancia partidista -con iglesias, feligresías, sacerdotes, misas-,
y con una política-educación-publicidad diaria que castra al hombre venezolano,
incubándole dosis de ignorancia para dejarlo inerte, dentro de ese activo culto
de mesías, muertos-mártires y “libertadores”.
PORQUE
crean todo un lenguaje artificial de exultante fraseología, divorciado de la real realidad, para que todo fracaso sea “éxito”,
errores, “aciertos”. Y se funda un hacer
alienante que todo lo justifica para llenar el evidente vacío del cuerpo
patrio-institucional, mientras sus élites incrementan sus arcas en monedas,
metal oro, giros, cuentas bancarias, bonos, etc., etc. Y con este mecanismo, convertido
en “filosofía pragmática virtualista”, erigen una tal “igualdad socialista” que
es la igualdad de su clase social dominante económica-militar-policial-civil, que
la presentan como si fuera la real del “pueblo socialista” –lo obligan a que lo
crea-, exactamente como históricamente lo hace la clase burguesa con su
libertad para erigirla “libertad” para todos. Y este mecanismo de alienación, pone
en evidencia la verdad histórica, que
prueba que el tal socialismo no es
más que otra modalidad, pero “miserable”, del capitalismo –la categoría
histórica del capitalismo miserable-, y bajo el engaño de esa fraseología, dice
combatirlo como su “enemigo” ideológico histórico, mientras la real, dura y
concreta realidad cotidiana, la convierten en un cruel ruedo-circo donde la vida de las mayorías sociales pervive depreciándose
diariamente. Imaginémoslo actuando en
todo este largo XV-XXI, pero, hoy, terriblemente incrementado. Entonces, ¿qué
hacer? ¿cómo romper o salir de este ruedo? En EPIGRAMA siguiente intentamos
plantearlo.
Y bajo esta
imagen que gotea como si fuera el sudor del hombre cuelgo este singular
EPIGRAMA para plantear un cómo llegar otra vez a las abundancias verdes y aguas
primitivas bajo un cielo que siempre ha cantado y canta un anhelo de libertad
En la misma tierra de nación de pueblos aborígenes
pletóricos de vida diversa en aguas vientos y tierras
adviene la violencia invasora y funda a la Venezuela
que se hará “república-encrucijada” de la muerte
como un horno de vapor en permanente actividad
pero, ¿aquella esencia rebelde aborigen de su gente
en la vastedad de su geografía verde irrigada por aguas
vientos alisios y por la algarabía del canto de sus aves
vientos alisios y por la algarabía del canto de sus aves
acaso se evaporó ya no es sustrato para otra historia?
O ¿sigue modelando la esperanza, latente rebobinando
fuerzas telúricas para que haga erupción su siempre sueño?
O ¿dejamos que esta dura encrucijada que enjaula la vida
siga marcando el rumbo engañando que esto es vivir? ¿y se
puede tener una abundancia natural y seguir bajo esta vida?
En la naturaleza una gota se hace manantial
baja por las montañas recogiendo otros tantos
riachuelos para
crecer hasta ser un gran río lento
o torrente que alegre va a desembocar en el mar
Y también un naciente amor se reteje en un amor
mayor que se nutre amando y encontrando lo bello
para fundar una vida que necesaria debe vivirse
Y bajo su luna llena un concierto del tambor tropical
en esa tierra húmeda-cálida y de franja verde
circunvolucionada con su sistema venoso de aguas cristales
que llena con vida vital ese semiarco del trópico de Cáncer
¿puede sentirse una
similitud en la vida de sus hombres?