martes, julio 22, 2008

...Y PERSISTENTE LA VIDA CONTINUA


Y ante este espectáculo
las cuerdas de un violín
se cimbran sobre el borde
de una elipse enmudecida
y ante tanto mudo asombro
la vida queda suspendida

Su arco trémulo balbucea
una tonada en bajo réquiem
Hombre ¿eres hombre?

Y la pregunta circunda la elipse
en los ecos de los otros delfines
¿qué dirán de éste hombre?
Más allá el violín reanuda su canto
ahora en adagio y fuga sostenidos.












Y ANTE ESTE ESPECTACULO...¿Cómo debería responder el Calderon o Delfín? En verdad, lo sabemos. Responde, y siempre responderá como siempre lo ha hecho: con su popia vida y alegría, y con toda aquella que de él depende: su trozo de cadena de la vida.



¿Y el Hombre? Este espectáculo -cometido contra si mismo, y contra su hábitat tierra- por el tiempo que lleva haciéndolo, por su dimensión y profundidad como lo hace, lo autodefine como un prehombre.

Entonces, si aspira otra vida, el mismo, sacando de si, de su propia esencia, esa condición humana que dentro le subyace, con la cual nació, y se hizo niño, y que en verdad debe definirlo, deberá borrar este espectáculo rojo ¿Pero cómo debería ser su respuesta? ¿Deberá ser igual o del mismo sentido que la del tiempo anterior? O ¿Debería ser definitivamente humana para que llegue a ser, de verdad, un Humano? Es nuestra mayor aspiración.


El calderón o ballena piloto es de la familia de los delfines. Son cetáceos. Viven en grupos, y su núcleo es de 15 o 20 miembros. Habita en los océanos Atlántico, Pacífico e Indico, a ambos lados del ecuador hasta el paralelo 30. Se acercan sin temor a los humanos, y es común verlos cerca de sus barcos. Su caza y matanza es antigua. Y es en 1982, cuando se acuerda su prohibición. Pero, países como Japón, Noruega e Islandia la continúan bajo el pretexto de la caza científica. Y en Dinamarca, islas Feroe, se realiza con mayor crueldad –como lo testimonian las fotos- para su Industria pesquera, con una captura anual de miles de individuos. Y como parte de la matanza, se realiza la “fiesta anual”, donde los “mozos” participan para dar “su paso a la edad adulta”. Y esto se hace en la “civilizada, progresista y desarrollada” UNION EOROPEA