jueves, agosto 05, 2010

Y una vez existió un paraiso


Juego ingenioso
de concavidades y convexidades
bajo la comba del universo
la danza de sus elementos
en abrazos y desabrazos
trazando las coordenadas de la vida
arriba las estrellas hasta la luminosidad
y las nubes preñadas de sus océanos
hasta la ansiedad por soltar las aguas
y abajo los vientos y las tierras
afanosos en acomodar los escenarios
hasta la premura por recibir lo anunciado
y de tanto espera al fin en comunión
sus elementos acuerdan la vida

y ella vestida de encajes blancos
se da sin ningún remilgos
en medio de las notas musicales
que tejen la danza
en el espacio y tiempo infinitos
y nacer
debe ser para ser infinitos
en el tiempo finito de vida de la Tierra