La tragedia, Picasso
Lo sabemos todos: el hombre no vive feliz como debiera ser. Su casa marrón y verdeazul –el planeta Tierra- él mismo la conduce hacia su destrucción. Y su propia vida es un trágico drama: el caos antinatural, y antihombre, está cerca de desbordarse ¿Y qué hace? Impávido, indiferente ante el caos. Vive de espalda, y persiste en el mismo camino que desde siglos transita. Los gritos de alertas, reflexiones, antorchas que encienden algunos pocos, no los atiende, se pierden en sus oídos sordos, sus ojos no quieren ver. "Shoes"
,Vincent Van Goh
Y ciertamente, algunos, poquísimos “viven bien” -colmados de bienes materiales y privilegios que han usurpados-, pero en medio de un escasísimo hacer espiritual. Son la minoría social, formada por los que ejercen el poder-dominio político-social contra la sociedad, y por aquellos que se "amamantan" de este poder con relativa facilidad. Y entre el afán de lucro y “sudor” para acumular, en festejos ríen para pretender asegurar que ellos si han ganado la alegría y el bienestar. El expediente de la violencia es el mecanismo-instrumento para lograr todo lo que se le antoje, unido a la mentira y el engaño. Y para ello cuentan con una maquinaria ideológica y de propaganda, instituida en Instituciones y Organizaciones de diversos fines que tienen como fin la preservación de este Orden social
Escena_Film "El discreto encanto de la burguesía", Luis Buñuel
Y en la “otra acera”,debajo de ellos, están las mayorías sociales: unas veces llamadas "comunidad", "sociedad civil". Otras veces, "pueblo", y en tono de lástima-crudeza, los desfavorecidos, los desposeídos. Son los que tienen el “privilegio” de la pobreza, la miseria y la violencia social -abierta o encubierta-, como medios para "convivir” de miles maneras ingeniadas. Y algo muy importante: poseen el “sufragio universal”, que en inacabables procesos periódicos electorales ejercen para elegir "libremente" a aquellos -los de la minoría social-que irán a formar el gobierno del Estado, y por su intermedio, mantener las situaciones sociales inalterables ¡el sagrado “derecho del voto”! ¿Cuántos siglos lleva el hombre "votando", y sin que su situación -en esencia- cambie? Y cuando éste "voto", por algunas circunstancias, no se puede realizar, recrudecen los conflictos sociales y bélicos: ¡las guerras se presentan como alternativas válidas!
Vincent Van Gogh,
"la lotería"
Y "escogida" esta alternativa, el hombre de la mayoría social, integrado en ejércitos bélicos, y a nombre de las causas de la "patria" -que la minoría social hecha Estado le inculca-, se declara enemigo contra los hombres de otras "patrias". Y sin importar que entre si no se conocen, hundidos en una alienación forjada en siglos, en campos de batallas, cercanos o lejanos a sus hogares, van a matarse entre ellos mismos: la Institución del voto y la Institución de la guerra son dos "caras" de una Institución mayor:la de la Violencia social, gran mecanismo para la constante remodelación y modernización del mundo actual. Y con ambas -o ella- se ha forjado la actual historia, el modo de vida del hombre de hoy. La prehumanidad en la que mal vive el hombre. Una gigantesca selva sin ley. Y la religión, en sus más diversas manifestaciones, con sus dioses diversos, oficia-bendice este “colosal” Orden social para que se mantenga eterno. Y esta gran historia lleva ya siglos de existencia. Indudablemente una gran experiencia. ¿Cómo conocimiento, podrá servirle, alguna vez, al hombre? ¿No habrá otra forma de vivir?
A este hombre que se la pasa entre “guerras de votos” y “guerras de armas bélicas”, y al hombre, que tiene la “suerte” de contemplar el combate que se libra, 
sin poder deshacerse de sus repercusiones, a ambos, "LA RANA VERDE", le brinda su canto de vida, y a través de él, le convoca a la reflexión necesaria sobre esa experiencia, y esta historia, que hasta hoy ha “vivido” Y a decidir, si el camino transitado hasta hoy, es el más adecuado para su existencia y desarrollo como especie. A pensar, muy seriamente, sobre su porvenir inmediato y mediato
Y de la misma manera, que en las largas noches de invierno hasta el amanecer, vive en conciertos de cantos y de amoríos, componiendo sinfonías nocturnas, arropada bajo espumas y aguas frescas, entre juncos y hojas, en su selva verde con ley, ella le brinda -en esencia, como ejemplo-, su vivir en armonía, su "concierto sinfónico", el cual, solo realiza bajo la ley de la reproducción incesante de la vida, y del mejoramiento del habitat natural.
Y de la realidad trágica, arriba planteada, convocamos a pasar a otra realidad donde no se viva ni en tragedia ni en comedia. Sencillamente, dispongámonos a cambiar, a generar con nuestro hacer diario una nueva historia: otra realidad. Una realidad para vivir de verdad: vivir, vivir, siempre vivir. Y dentro de este vivir, que el hombre se invite a si mismo, y a sus semejantes, a preparar el tránsito de la prehumanidad en que ha vivido -la casa vieja- a una humanidad verdadera -la casa nueva. Y el amor, la belleza y justicia, la libertad y bienestar, deberán ser los únicos bienes que la "industria" de sus manos y cerebro deben producir, y hacer advenir, el mejor vivir del hombre . Y asi llegar a este campo de trigo para todos.
Vincent Van Gogh,
"Wheat field Ounder clouded sky" En este espacio, en este "Cantocroar", trataremos de velar por la vida del planeta Tierra, y por la vida del hombre. ¡Se anuncian nuevos tiempos, y debemos prepararnos para ellos! Nuestro tarea será impedir que cogamos por el mismo camino. Nuestro esfuerzo deberá ser el que escogamos andar por el horizonte ancho y porvenir como la misma dimensión humana del hombre que nació para vivir. ¡andemos que el camino está delante!
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La tragedia, Picasso
Vincent Van Gogh, "la lotería"
