miércoles, mayo 07, 2008

UN HACER QUE HABRIA QUE CAMBIAR




Y ahora le tocó a Birmania… ¿Y mañana?

Todavía se oyen las “voces” enterradas por el maremoto Tsunamis -Asia-, las del huracán Katrina -EEUU-, y a través de ellas, las milenarias “voces” acalladas por los tantos ciclones, huracanes, terremotos, deslaves, inundaciones, maremotos, etc., que en el tiempo ha padecido el hombre: ¡desastres “naturales”! es la calificación que el mismo hombre les ha asignado.


LA VIDA: UNA 5 CENTIMETROS OTRA 8 METROS

El pez caja

¿Asombroso?

Si la naturaleza: ella misma, sus propias fuerzas, sus propias leyes, en este inmenso mundo marino, da a la vida esta colosal criatura –un calamar de 8 mts. y 495 Kg.-, ella es un vivo ejemplo de lo que es capaz la naturaleza hacer, su prodigiosa capacidad para generar y mantener la vida. En este caso, el hombre, bien podría dedicarse a desentrañar su “misterio”, a derivar los conocimientos para conocer más nuestro entorno, y en donde el hombre mismo, como este calamar, también podría obtener una colosal vida, como realmente debería ser a lo que vino al mundo, su misión a cumplir. Pero, por el contrario, si esta criatura marina, fuera un producto del rompimiento del equilibrio natural, del impacto negativo acumulado en milenios de años contra la vida por la acción del hombre –“creador” de “mutantes”-, esta criatura sería la dimensión de la medida hasta donde está llegando este impacto humano, y a donde llegará si el hombre no utiliza su capacidad humana para volver a reestablecer el equilibrio de la vida biológica y planetaria. Estas hipótesis son imposible de desligarlas de las otras –ya planteadas, difundidas y comprendidas- que plantean explicar y encontrar las soluciones –muchas, ya de simple aplicación- para los casos del recalentamiento global de la tierra, los desastres del cambio climático, la desertización de la tierra, el secamiento de las fuentes del agua, ruptura del equilibrio químico en la vida marina, el envenenamiento de la atmósfera, la extinción de las especies, y el propio desastre humano que a diario ocurre entre la vida social de los hombres. Para una u otra posibilidad, invitamos ver este video. Y la investigación, como afirman los científicos, queda abierta.
http://www.bbc.co.uk/spanish/avconsole/bb_wm_fs.shtml?redirect=fs.shtml&lang=es&nbram=1&nbwm=1&bbwm=1&bbram=1&ws_pathtostory=http://www.bbc.co.uk/spanish/avnews/avfile/2008/04/&bbcws=1&ws_storyid=080430_calamar

En cualquier momento que se quiera podmos ver, conocer, comprobar los desequilibrios que el hombre produce tanto en su porpia vida como en la de su entorno ecológico. El mundo de hoy es una abierta convivencia de seres con existencia normal-natural, como con otros de vida desequilibradas, de francas rupturas, y muchos hacia la extinción. ¿Cómo sostener el equilibrio para atajar el desequilibrio? ¿Hasta donde queremos llegar? ¿Acaso, a un punto irresoluto? Trabajar en la dirección de resolver estas hipótesis es lo que llamamos la creación de una verdadera Ciencia para el “mejor vivir” de la humanidad. Invitamos a la reflexión.

Calamar. (5 cm. de tamaño)

martes, mayo 06, 2008

DANDO PASOS PARA LLEGAR


CANCER Y CONGELACION DE OVARIOS

La extracción y conservación de tejido ovárico para preservar la fertilidad en un futuro se presenta como una solución para mujeres jóvenes que deben someterse a tratamiento por un cáncer. Sin embargo, los investigadores alertan del riesgo de que el tejido ovárico extraído esté afectado igualmente por el cáncer, lo que hace necesario descartarlo mediante las pruebas más avanzadas disponibles cuando la mujer, ya curada, solicite el autotrasplante para poderse quedar embarazada.
La conservación de tejido ovárico congelado durante años para luego poder recuperar la fertilidad perdida por la radioterapia o la quimioterapia es una técnica considerada todavía como experimental. No obstante, los avances conseguidos en los últimos años -entre ellos casos de embarazos y nacimientos- hacen que centenares de mujeres recurran a ella en la actualidad como seguro para el futuro. Investigadores israelíes han estudiado a casi 60 mujeres jóvenes afectadas de distintos tipos de cánceres de la sangre (leucemias y linfomas) e indican el proceso que se ha de seguir para evitar el riesgo de que la paciente "recupere" el cáncer cuando reciba el trasplante, es decir, que el remedio a la infertilidad sea peor que la propia infertilidad.