miércoles, marzo 25, 2015

Del niño al humano ¿somos o seremos?


Qué maravilla aventura
la de la célula hacerse niño
Pero que dramática la aventura
la del niño hacerse hombre de hoy
Pero habrá de sucederle otra
extraordinaria de esplendor la
de este hombre haciéndose humano
¿y ya habrá comenzado?
Pero ¡cómo tarda esta alba
hacerse aurora de un amanecer!


Joaquim, a los pocos días de nacido
En algunos de nuestros trabajos exponemos la idea de que el niño es la esencia permanente del hombre, que tiene su origen en una especie de condición genética, a manera de “substancia espiritual” en la célula,  pero en el hombre que nunca pierde la biotendencia irreversible de hacerse humano. Y hacemos énfasis en esta condición, porque en este tiempo, a pesar de todos nacer con las mismas condiciones, en su historia se crean hombres que pierden esa tendencia. Y con este video intentamos hacer imaginar tal idea. Porque ¿cómo teniendo el Ser este maravilloso nacimiento, puede llegar a hombres como los de hoy? ¿qué ocurre en el camino de éste hacer histórico? Y cuando hablamos de niño no nos referimos al niño como el ser físico-biológico que se gesta, nace y crece hasta llegar un poco antes de joven, sino como una cualidad activa, ya contenida en la célula, que podríamos llamar cualidad-niño o particular gen, como cualquiera otra u otro constitutivo de la célula. Y como condición vital de ella, deberá estar presente en todo el crecimiento-desarrollo humano, a objeto, con su propio crecimiento-desarrollo, de contribuir a la evolución del hombre a ser humano.

Arianna, recién nacida

Y si por circunstancias históricas no logra permanecer "ese niño" durante ese crecer-desarrollo -como sucede en el actual tiempo de “vida"-, sino que por el contrario merma o se anula o desaparece, el hombre no llegará nunca a ser humano, que es el hombre del actual tiempo, al cual Karl Marx llama prehombre, y el filósofo Juan García Bacca, el cuasihombre que solo hace cuasicosas para formar su actual cuasivida, regida por el imperio de la violencia, precisamente por existir en un cuasivivir. Y así se genera una determinada vida, que en lenguaje de civilización actual, se le llama vida moderna, una previda en el concepto de Marx como también lo es en el de García Bacca, y obviamente, también en el nuestro. Porque ¿qué otra significación "antropológica" podría dársele a este hombre de la Puerta del Infierno, de Auguste Rodin, que creemos escultura arquetipo de ese hombre que se hace autor-protagonista de esta previda o cuasivida y cuasi historia?

Detalle de la Puerta del Infierno/Auguste Rodin 
Y creemos que desde la gestación hasta el nacimiento, el Ser niño que nace, porta esa cualidad-niño, como una carga embrionaria que contiene simientes primarias fundamentales, las cuales van a crecer-desarrollarse-diferenciarse durante el tiempo de la vida humana, en la misma medida que el niño también va creciendo y desarrollándose hasta hombre. Y son estas simientes primarias que, en última instancias, lo definirán como humano, en su particular y concreta condición humana, la cual siempre lo estará manifestando como tal en su acción, en su comportamiento natural-históricosocial.

Y estas simientes congénitas con las que nace el niño, se conocen como la libertad y la alegría, la belleza y el amor, la verdad y la justicia, la humildad y sencillez, la generosidad y la solidaridad, la curiosidad y la inventiva-imaginación, la ternura y la inocencia, la honestidad y la audacia. Un “equipaje”  que trae el niño al mundo, y que durante su crecer constituirá el “espíritu” del hombre –en la acepción amplia del concepto aplicado a lo humano- que es él que en su vida lo animará a vivir la vida en forma creativa, en amor, en belleza, bajo la verdad, sujeto a las propias leyes que presiden el desarrollo de la naturaleza.

Niño recién nacido que debe llegar ser un niño feliz pero la sociedad puede forjar
otro destino, por ejemplo, el del film "boy hood" donde un niño vive los
 conflictos de su niñez a la adolescencia en una sociedad de padres divorciados
 
Y esta cualidad-niño es la que explica ese comportamiento particular del niño, en el cual, cada una de estas simientes se manifiestan en él plenas, sin límites ni condicionamientos, en una forma-expresión “casi absoluta”, que motiva a que el hombre -el llamado adulto- lo vea como algo no sujeto a reglas, aparentemente sin control, como ser anárquico, desordenado, pero que realmente expresan al niño en su forma pura como un ser libre, soñador, inventor, “volar” a su libre albedrío. Pero, este niño, en general, va entrar en conflicto con el hombre, y por lo cual, éste cree que es necesario corregirlo,  -y suele decir: niño malcriado! ¡niño travieso!, ¡no hace caso!, y en ocasiones, lo somete a castigo físico, psicológico, etc., y a la educación-represión. Por ello, en general, tal conducta va ser el objeto de la Escuela oficial, del propio núcleo familiar, y de la misma sociedad. Y sometido al llamado proceso de aprendizaje-enseñanza, el niño será condicionado, y así, se llega a “formar” al hombre de hoy.

Niño protagonista del film "boyhood" que narra los conflictos de un niño
 de padres divorciados desde 6 años hasta los 18 años cuando ingresa a la Universidad
Y al inicio del crecer del niño, van a dominar los sueños -el dormir-, la observación-contemplación, los juegos, su explosiva alegría, el llanto-habla, su particular amor y ternura, su inagotable curiosidad e inventiva, su ausencia de miedo-temor, su reacción instintiva ante el mundo exterior buscando hacerse, etc., que a la par del desarrollo-diferenciación de sus sentidos que construyen un mecanismo de interacción con los estímulos de la naturaleza, progresivamente van a formar sus canales interiores de percepción-sensación, constructores de su mundo sensible interior, y donde ese “equipaje” de simientes juega un papel primario, en su evolución hacia lo humano. Entonces, ¿qué es ser humano en el plano histórico y psicosocial? Es el Ser libre que actúa, piensa, siente, ama, alcanza la felicidad, como resultado de estas simientes desarrolladas-diferenciadas, y definitivamente, anidada como parte sustancial de su Ser. Y precisamente, es a este Ser, que el trinomio Escuela oficial-familia-sociedad, que profesa intereses-visón, en general, opuestos, va a obstruirlo. Y por esta vía llegamos a la sociedad que hoy somos.

Niños que juegan, estudian, sueñan, ignorando a donde llegarán...
Una sociedad que anula ese “comportamiento de niño”, para formar a un hombre, que aun cuando nace con su “equipaje” simientes, y por tanto, con sus sueños, alcanza disímiles posiciones en esta sociedad, como: Presidente que tiraniza a su pueblo, o alto prelado de religión que aliena, o militar que asesina, o ser ladrón, o criminal, o mendigo, o huérfano, refugiado y exilado o profesional-político del engaño y la manipulación, o mercader de la acumulación y el lucro, etc., y en general, un ser que hace la historia de la actual sociedad. Y ¿cómo es posible semejante contradicción? Creemos, que es porque se pierde, desaparece esta cualidad-niño, y a causa de ello, se hace un ser violento para “vivir”.

Y en la actual historia, este hecho niño, ladrillo primario en la constitución del hombre, progresivamente -por razones que habrá que investigar y estudiar- ha venido mermando en contenido –simientes primarias-, hasta desaparecer. Y hoy, en la vida moderna, tal ausencia es rasgo dominante. Y lo que en verdad tenemos es una antihumanidad, que vive una antivida en el seno de una sociedad –ya llegamos a unos 8.000 millones- de hombres enemigos unos de otros, que define su modo social de producción y de vida. Y repetimos –para que no se olvide-, nacen niños, que juegan alegres, nidos de esperanzas, “coágulos” de porvenir, con sueños, con la poesía de la inocencia, etc., sin embargo, llegan a lo que hoy son. ¿cómo es posible? Situación que en algún momento habrá que revertir, para que el hombre pueda -y tendrá que hacerlo-, construir otra vida "artificial" -obviamente distinta a la actual- para desarrollar su vida, paralela o como fiel reflejo de la naturaleza, y sujeta a leyes semejantes a las de ella. En general, el hombre y su vida, deberá volver a convivir en armonía con la naturaleza, otra vez hacerse, en verdad, parte de ella, para conquistar de nuevo su auténtica cualidad humana.

Y estos niños ¿llegarán a ser los hombres autores
 y protagonistas de esa humanidad porvenir?
 
Y es en este sentido que manejamos la definición de  niño. Y actualmente su ausencia, como contrapartida, constituye lo que llamamos “vida”, realmente una antivida, expresión de la actual vida moderna: particular tipo de vida, y por tanto, de sociedad, que rige sus asuntos con la violencia. Y precisamente, ella es el producto histórico de toda una situación-violencia anidada, que a su vez, en última instancia, es resultante final, de esta ausencia de cualidad-niño en la vida del hombre de este tiempo que transitamos. El hombre, sin el niño interior como esencia, carece de condición humana, y como tal, de comportamiento humano. Por eso, su actual conducta bárbara, antihumana, egoísta, violenta. Pero hacemos énfasis que tal comportamiento es una temporalidad transitoria. Y habría que concientizarla, como condición para superarla, y llegar a una temporalidad permanente: el hombre humano...como en este vals, que Claude Camille, en un segmento de la condición humana -los sentimientos-, se propuso expresar.
 
El vals/Camille Claudel
Y esta idea-hipótesis –expuesta en planos generales-, en verdad, aspiramos que pueda ser “material” para la discusión o debate del presente que apunte a un futuro cierto para el hombre en su camino hacia Ser humano.