lunes, agosto 15, 2011

DE LA CREACIÓN A LOS OCÉANOS SIN PECES

La creación/Vaticano/Miguel Ángel

                                                                                              

               

¿Por qué el hombre y la Tierra han llegado a lo que hoy son? Conocemos las causas, los efectos y los autores. Pero ¿Por qué sigue el caos? Y tras las piedras del templo caído, dícese: Jehová, señor Dios, creó al mundo y al hombre; y a éste le dio verbo, luego, lo exiló. Y otro, Zeus, Dios del Olimpo, amo de la luz, la prohibió para el hombre, y lo condenó a la oscuridad. Y Jesús hijo dijo: amaos los unos a los otros! Amar al prójimo como a ti mismo! Pero sola es una exhortación porque no hay amor ni hermandad donde reina el temor. Y otro hijo, Prometeo, a Zeus le roba la luz, y dijo: hombre toma la luz, sal de la oscuridad. Pero es una entrega que no extinguió la sombra porque solo  se trató de un encandilamiento.

El sacrificio de Isaac/Capilla Sixtina Vaticano
Allá, en el cielo, y acá en el olimpo, "hijos" contra padres. Pero, señores Dioses ¿para cuál hombre legislan y alumbran? ¿y a la Tierra quién la ama y la protege? Luego, otro, hombre Abraham, al son del balido del cordero, ese Dios creador le dijo: hazme altar, y tomas a tu único, amado hijo Isaac y ofrécemelo en holocausto. Abraham en lágrimas, bajo la luz de la mañana, lleva el cuchillo hasta el cuello del hijo para degollarlo. Detente!, tronó la voz del arcángel, y atajó su temblorosa mano. Ahora ya Dios padre sabe que tu le temes y le obedeces. En su lugar, degollad al cardero. Y las míticas sentencias encierran un sortilegio que desde entonces pende sobre el hombre: vivir en temor para poder tener ese “amor” y esa “luz”. Y por ese vivir la violencia ha reinado.